lunes, 27 de diciembre de 2010

Fin de año con manos abiertas.



Los años pasan y de seguro nos dejan algo...no importa qué?
Lo bueno y lo malo son los que nos hacen lo que somos, son huellas de nosotros mismos sin miramientos, sin razones válidas tal vez, pero tan nuestras que nos hacen ser lo que hace de nosotros este año.
El miedo al tiempo es solo miedo a las señales que el tiempo nos deja en el cuerpo pero, sobre todo en el interior. Este pedacito tan nuestro que muchas veces no sabemos cuándo ni cómo se metió tan dentro y al cual le tememos como sí fuera una parte más de esto tan grande que somos.
No digo Feliz año nuevo, solo digo ¡Feliz vida!