lunes, 7 de marzo de 2011



TEJIENDO CON FRÁGILES DEDOS.


Los niños que nunca he tenido son todos los que me miran con sus ojos tan habiertos como una vez los tuve yo.

Quiero ser todo lo grande que ellos son, con sus deditos pueden ir formando mis sueños y con los hilos interminables de su imaginación formen mi futuro.